viernes, 24 de julio de 2015

" EL PORTAL " DE MIS RECUERDOS Por Gustavo Escobar Vélez



Mi apreciado amigo Emilio,

Ahí te va una croniquilla (con poema incluído) recordando un sitio de encuentro, léase "Heladería", que existió hace varios decenios en el parque de mi amado Belén.   


" EL PORTAL "  DE  MIS  RECUERDOS  Por Gustavo Escobar Vélez


Una de la tarde de cualquier domingo después de la misa de 12 celebrada, dando la espalda a los fieles, por el padre Carlos Cadavid Gutiérrez cuyo sermón hacía reír al más huraño de los parroquianos del barrio Belén.  Titinuras de mujeres  y  "el baúl" dominguero de los caballeros en contraste con los bluyines, las camisas  "por fuera"  y los infaltables "pisahuevos" de Croydon de la muchachería,  hacían de aquel conglomerado humano todo una pintoresco cuadro digno de algún pintor loco  de las calles de París.

Éramos unos "pipiolos" llenos de ilusiones que, aún "piernipeludos", nos asomábamos al interior de la Heladería " El Portal " ubicada en el costado norte de "la plaza" y mirábamos, llenos de curiosidad, las mesas en los salones y el amplio patio de tan solariego  y acogedor caserón.  Siempre llamó mi atención el "piano" marca Willitzer que, en uno de los cuartos  desgranaba los boleros de moda. Claro está que en aquella época no podía entrar por ser menor de 21 años. 

Con los compañeros del  Liceo San Rafael (cursábamos quinto de bachillerato, hoy grado X),  y algunos del Marco Fidel Suárez que vivían en el barrio  ya casi con la mayoría de edad, nos convertimos en visitantes de "El Portal" especialmente entre semana. Ahí conocimos las voces del Los Panchos, los primeros Panchos: Gil- Navarro y Avilés, Los Tres Diamantes, Johnny Albino y su Trío San Juan y un trío que hacía ochas  en Medellín: Los Romanceros.  Me marcaron boleros como Un dilema, Una voz y Cita escondida de Los Panchos.  En el estilo y las voces de Los Diamantes:  Embrujo y Usted.  De El Trío San Juan Cosas como tú, Mi súplica, Imprescindiblemente y En nombre de Dios:  "Ahorita tú serás mi esposa.." . Y el éxito indiscutible de de Los Romanceros: "Bendición celestial".

Las muchachas de El San Bosco se volaban para la heladería y se citaban con sus novios para iniciar, con la ingenuidad de "una cogidita de mano" o "aquél primer beso" un romance puro, ingenuo pero sincero y firme.

Todos estos momentos vividos antaño me inspiraron este sencillo poemita:

" EL  PORTAL "

Frente a una hermosa palma
que era casi plegaria
al cielo azul y grana
de mi amado Belén,
existió un lugarcito
amable y recatado
muy visitado antaño
por las gentes de bien.

"El Portal" se llamaba...
Iban novios y novias...
Muchachos solitarios
y hermosas colegialas
sedientas de un "te quiero"
y de un beso sincero
que cambiara por siempre
su amargura por miel.

Sus mesas confidentes
rendían pleitesía
a los ecos sonoros
que cómplice pianola
entregaba incansable
al grupo de parejas 
que hacían de un bolero
efímero tesoro
sentimental y amigo
de la palabra "amor"!

Han pasado los años...
.....................................

He vuelto a mi barriada
-peregrino incansable-,
y he visto con dolor
que no está el lugarcito
recatado y amable
visitado hace tiempos
por las gentes de bien...
Mucho menos la palma
que era casi plegaria
al cielo azul y grana
de mi amado Belén!


Gustavo Escobar Vélez

CODA:
(Anotación chismosa de Emilio Alberto restrepo)

Hay una leyenda urbana en Belén, que cuenta que cuando demolieron El Portal para construir un edificio, en la mitad del solar había un árbol gigante. Cuando empezaron a escavar, el ingeniero jefe ordenó a todos los obreros que despejaran el área dizque porque tenía que explorar algo de la tierra removida. Les dio incluso la tarde libre. A partir del otro día, nunca lo volvieron a ver. Dicen las malas lenguas que fue que se encontró un entierro con miles de libras esterlinas y millones en morrocotas de oro. Cuentan que fue a parar a una isla en el caribe, con yate y todo y que años después murió como consecuencia de un crimen pasional en un enredo de muchachos que le iban siguiendo la pista. Durante muchos años, los celadores decían que allí se veían luces y se escucharon ruidos y movimientos metálicos. Como siempre, hay muchas versiones, distorsionadas por el boca a boca...es difícil que algún día sepamos la verdad