jueves, 23 de noviembre de 2017

Belén Parque, un barrio con vocación de pueblo Periódico EL COLOMBIANO

Belén Parque, un barrio con vocación de pueblo


  • Belén Parque no ha sido ajeno a las transformaciones de Medellín. Sus sitos de diversión ya no existen, pero como si fuera un pueblo, aún es un lugar de encuentro de ciudad. FOTO Julio C. herrera
    Belén Parque no ha sido ajeno a las transformaciones de Medellín. Sus sitos de diversión ya no existen, pero como si fuera un pueblo, aún es un lugar de encuentro de ciudad. FOTO JULIO C. HERRERA
POR RODRIGO MARTÍNEZ ARANGO | PUBLICADO HACE 7 HORAS
Infografía
EN DEFINITIVA
Belén Parque sigue siendo un referente de Medellín. El templo de Nuestra Señora de Belén es un santuario frecuentado visitantes y turistas y su plaza aún no ha perdido su ambiente pueblerino.
En el parque de Belén rondan las historias del tranvía, el teatro Mariscal, 
la fábrica de cigarrillos Cruz, la lavanderas de la quebrada Altavista y las 
citas de los novios en las heladerías y estaderos que alegraban ese sector 
del occidente de Medellín.
El miembro de la Academia Antioqueña de Historia Germán Suárez 
Escuderoopinó que Belén fue el epicentro de la conquista del Valle de 
Aburrá, porque en el sector de San Bernardo (calle 25 con carrera 77, 
donde funcionó el Preventorio de Medellín) había un poblado indígena 
al que llegó, en agosto de 1541, el conquistador Jorge Robledo, quien 
estuvo en el lugar durante 15 días, tras hacer amistad con los aborígenes.
Luego, en 1550, este sitio le sirvió de hospedaje al también conquistador 
españolHernando de Cepeda y Ahumada, hermano de Santa Teresa de Jesús, 
la Doctora de Ávila, quien fue enviado desde Popayán por su suegro, 
Sebastián de Belalcázar. En ese lugar, Céspedes construyó la primera 
capilla de lo que posteriormente sería el poblado de Guayabal (otros 
historiadores lo llaman Otrabanda) y el templo recibió ese nombre.
Agregó que para la época de la Independencia, la zona de la plaza de 
Belén pertenecía a una familia de apellido Pérez, y el sector se llamó 
“llano de los Pérez”. Estos construyeron allí una capilla consagrada 
a San Juan de Dios. En 1814 esta capilla es mejorada y erigida en 
parroquia de Nuestra Señora de Belén por el vicario superintendente 
de la Arquidiócesis de Popayán, Lucio de Villa. Su primer párroco 
fue Juan María Céspedes (1814-1815), sucedido por el sacerdote 
Pedro José Pérez.

Concluyó Suárez que Belén, hasta finales del siglo XIX, perteneció a 
la ciudad de Anápolis, ubicada en el sector de Robledo, que fue arrasada 
en su totalidad por la quebrada La Iguaná, el 23 de abril de 1880, la cual
 tuvo casa consistorial a la que perteneció el templo de Belén.
Empieza a poblarse
Bernardo Isaza llegó con sus padres al naciente barrio 
Granada, en el centro Belén, desde Fredonia, cuando tenía 
13 años, en 1948. “En esa época toda la gente se conocía 
y era muy agradable ir al parque, porque lo frecuentaban 
damas muy bonitas y parejas de Medellín que aprovechaban 
las heladerías con reservados y los bailaderos lo rodeaban”.
Indicó que entonces el centro de Belén estaba urbanizado hasta lo que hoy 
es la carrera 80 y no existía La Palma.
Dijo que para ese año se llegaba al parque de Belén por la calle 30A o por 
el tranvía, que tenía una estaciones en la calle 30 con la 76, y la última quedaba 
en el sector de lo que hoy es Los Molinos. El tranvía pasó por allí de 1922 a 1951.
Recordó que en los años 50 había varias casas de material de dos pisos y 
quedaban unas pocas de tapia.
En la esquina de la carrera 76 con la calle 30A fue construido, a mediados 
de los 50, el teatro Mariscal, que desapareció a finales de los 70 para darle 
paso a un banco, contó.
Jorge Restrepo, otro habitante del centro de Belén, desde 1961, agregó que 
hasta 1998, en la carrera 76 con la calle 29, se observaban, en la quebrada 
Altavista, las famosas lavanderas de Belén.
El médico y escritor Emilio Restrepo, autor de Las Crónicas de Belén, se 
lamentó de que la vida social nocturna del parque de Belén no hubiera logrado
 pasar al Siglo XXI.
“Desde comienzos de los 90 empezaron a desaparecer y dar paso a bancos, 
oficinas, panaderías y almacenes, los bailaderos Soraya y Palmaseca y las 
heladerías, sitio de encuentro de los novios de Medellín, El Portal, Los Sauces, 
La Tampa y Morival.
También se perdieron el kiosco del parque y la caseta de tax Belén.
Otro ícono de Belén en los mediados del siglo XX fue la fábrica de cigarrillos 
Cruz 114 y Victoria, ubicada en la calle 30A con la carrera 73. Los cigarrillos 
con filtro la sacaron del mercado.
El conductor Francisco Álvarez destacó que en esta empresa trabajaban muchos 
jóvenes del centro de Belén.
Álvarez anotó que su padre, Alfredo Álvarez, fue uno de los primeros transportadores
 de Belén con buses de escalera modelos 39, 46 y 50. Las chivas eran identificadas 
por nombres como Mosquerola, Bismarck, Cordonazo y Sebastopol.
Comentó que él manejó el Mosquerola y viajaba desde el sitio donde hoy son 
los Barrios de Jesús, por carreteras muy malas hacia El Rincón, Cerro Manzanillo 
y Altavista.

CONTEXTO DE LA NOTICIA

· El historiador Hugo Bustillo recordó que el primer camino que comunicó a Medellín en el costado oriental del río Aburrá, con Belén, en el occidente, fue a través de una playa que formaba en la desembocadura las quebradas La Guayabala y Altavista, sitio por el cual se cruzaba en balsa, por lo que el sitio se llamó la Puerta de Guayabal,
· El parque de Belén fue un sitio de encuentro de arriería, ya que se comunicaba por el camino de El Cardal con San Antonio de Prado y la vereda La Valeria (Caldas), paso de ganado que venía de las riberas del río Cauca.
· Con el tiempo este camino en Belén se convirtió en la carrera 80.
· Belén era rodeado de ladrilleras y tejares.


Rodrigo Martínez Arango
Comunicador social-periodista de la Universidad de Antioquia. Redactor del área Metro hace 20 años. Periodista judicial hace 30 años. También ha trabajado como locutor y periodista de radio en la Cadena Caracol. Autor del libro Expresión oral para periodistas, editorial UPB.