lunes, 1 de octubre de 2018

Análisis socio-económico de la comuna 16 Belén en Medellín



Análisis socio-económico de la 
comuna 16 (Belén) en Medellín




1. Aspectos generales

1.1. Situación geográfica

La comuna de Belén está ubicada en el extremo sur-occidental de la ciudad.


1.2. Límites

Al Norte con la quebrada Altavista y la Avenida 33; al Oriente con el Aeroparque 
Juan Pablo II, desde el Cerro Nutibara hasta la carrera 80-81; al Sur con el Municipio
 de Itagüí y al Occidente con el Corregimiento de Altavista, perímetro urbano.


1.3. División barrial

Según el Acuerdo No.997 de 1.993 la comuna está compuesta por 21 barrios:

Código Nombre del Barrio
1601 Fátima
1602 Rosales
1603 Belén
1604 Granada
1605 San Bernardo
1606 Las Playas
1607 Diego Echavarría
1608 La Mota
1609 La Hondonada
1610 El Rincón
1611 Loma de los Bernal
1612 La Gloria
1613 Altavista
1614 La Palma
1615 Los Alpes
1616 Las Violetas
1617 Las Mercedes
Código Nombre del Barrio
1618 Nueva Villa del Aburrá
1619 Miravalle
1620 Nogal – Los Almendros
1621 Cerro Nutibara

2. Aspectos físicos

2.1. Área

La comuna de Belén ocupa un área de 988.7 hectáreas, equivalentes al 9% del total de
 la zona urbana y al 2.7% del total de Medellín.

2.2. Topografía e hidrología

El terreno de esta comuna se caracteriza por presentar pendientes suaves a moderadas en gran parte de su territorio, excepto la parte alta constituida por los barrios Belén Rincón (La Capilla), Zafra, Altavista y La Violetas. Está atravesada por las vertientes de las quebradas Guayabala, La Pabón, El Saladito, Caza Diana, Altavista, Picacha o Aguas Frías. El régimen hidráulico de éstas presenta alteraciones notorias en las temporadas invernales debido a la inadecuada explotación de materiales para la construcción en sus cabeceras, generando sedimentación en sus cauces, y a un acelerado proceso de deforestación en las cuencas, además de la utilización de sus lechos para la disposición final de desechos sólidos a lo largo de sus recorridos. Como principal accidente 
geográfico y punto de referencia de toda la ciudad, se destaca el Cerro Nutibara.

Es de anotar que las fajas de retiro de estas quebradas en su parte media se 
encuentran invadidas por construcciones.

2.3. Litología

Predominan los suelos residuales de rocas dioríticas y granodioríticas del stock de Altavista (materiales de construcción), las unidades de depósitos aluviales constituidos
por materiales transportados por las quebradas que cruzan la comuna, los depósitos lacustres conformados por arcillas expansivas y los depósitos de ladera. Aisladamente 
se encuentran depósitos antrópicos o llenos, de reciente vertimiento en la zona.

2.4. Procesos geológicos

Se encuentran procesos erosivos laminares conformados por surcos y cárcavas; 
también socavamiento de las márgenes de las quebradas, desplomes y 
desprendimientos de taludes y reptación superficial. Todos estos fenómenos se 
pueden asociar con los cambios en el uso del suelo, la extracción inadecuada de materiales de cantera y playa, movimientos de tierra y banqueos para adecuación
 de vivienda en suelos no aptos. Estas actividades geológicas se dan principalmente 
en las partes altas de los sectores de Altavista, Zafra, Las Violetas y El Rincón. Las 
zonas de mayor riesgo se localizan en los asentamientos de Las Violetas y Zafra.

3. Aspectos históricos

Desde 1.541, cuando Jerónimo Luis Tejelo llegó al Valle de Aburrá, el sector 
actualmente llamado Belén, ha figurado en la historia de la ciudad de Medellín de 
forma significativa. En esa época se denominó Aburrá de los Yamesíes, que era la 
tribu que lo poblaba. A partir de 1.616 se convirtió en una encomienda indígena
 llamada Otrabanda de Aburrá. Después de 1.639 inició su decaimiento y traslado 
a raíz de las luchas por estas tierras de gran valor para agricultura y ganadería, actividades que las ocuparon de forma exclusiva hasta las primeras décadas del 
siglo XX, cuando se integraron físicamente a la ciudad con la construcción de obras
civiles que permitieron el fácil cruce del río.

Hasta 1.814, año en que cambió su nombre por Belén de Otrabanda, se llamaba Sitio
 de Guayabal y en 1.830 se le dio el nombre actual: Belén.

Solamente a partir de 1.858, cuando se continuó el Camellón de Carabobo hasta el río
 y se inició la construcción del Puente de Guayaquil, terminada en 1.864, se da el 
proceso de integración de Belén a la ciudad, proceso que se realiza inicialmente a 
través de la producción de insumos para la construcción y de alcoholes y aguardiente.

En 1.875 era el segundo poblado del Valle de Aburrá por número de habitantes y producción, especialmente de caña de azúcar y frutales.

En las primeras décadas de este siglo se inicia un proceso lento de
poblamiento que se da especialmente por inmigración de personas procedentes 
del occidente del departamento (Heliconia, Ebéjico, Armenia y Sevilla); a partir de 
1.950 empieza el proceso de urbanización de una forma masiva y continua, el cual 
se mantiene hasta la fecha.

4. Aspectos urbanísticos

4.1. Formas de asentamiento

Inicialmente la zona de la actual comuna de Belén era un asentamiento para la 
producción agrícola y ganadera; tenía muy baja densidad poblacional. Con la
 integración al costado oriental del Valle de Aburrá a mediados del siglo XX se inició
 su densificación.

En las primeras décadas del siglo XX se da un poblamiento lento y disperso en los terrenos que constituyen hoy la comuna de Belén; solamente a partir de 1.950 y hasta 1.970 se registra una urbanización sistemática realizada por grandes urbanizaciones unifamiliares en el extremo nor-occidental de la comuna; son los barrios que constituyen
 la zona tradicional de Belén. Este proceso se refuerza por la construcción del aeropuerto Olaya Herrera y la carrera 70. En la década de los años 70 el proceso de urbanización 
es poco significativo, solamente a partir de 1.980 se incrementa notablemente por medio de urbanizaciones cerradas construidas en el extremo sur-occidental de la comuna, sacrificando para ello barrios tradicionales como Belén Rincón, La Hondonada y La
 Loma de Los Bernal.

4.2. Usos del Suelo

La zona de Belén presenta una amplia gama en cuanto a usos del suelo se refiere, 
debido principalmente a su configuración geográfica, la red vial y la actividad edificadora. Predomina el uso residencial, pero también hay otros diferentes como áreas y 
corredores de actividad múltiple.

4.2.1. Uso residencial

Según el Acuerdo 62 de 1999 (POT), en el uso predominante residencial

se buscará promover la presencia racional y respetuosa de actividades económicas compatibles con la vivienda, protegiendo este uso como principal. Se distinguen dos grupos, a saber:

Las áreas que presentan de manera general una predominancia del uso de vivienda y 
sus correspondientes usos complementarios, características que se pretenden 
preservar con base en el criterio de sana mezcla de usos.
Las áreas que, contando aún con una predominancia del uso de vivienda, presentan 
una marcada tendencia hacia la mayor diversificación de usos compatibles, debido a
 su estratégica localización en la ciudad, y cuya transformación se quiere promover
 hacia una adecuada convivencia del uso predominante residencial con usos como
 las oficinas, los servicios personales, la educación, la cultura y la salud, entre otros.
Se orientará a lograr una mezcla sana de usos y entre las actividades económicas y
 de vivienda, así como la diversidad y mayor intensidad de actividades económicas, 
de consumo y servicios en las centralidades y ejes, complementarias y compatibles 
con el uso residencial.

4.2.2. Centralidades

Esta comuna cuenta con una centralidad zonal que se localiza en el parque principal 
de Belén y su área de influencia, en la que se pretende promover la localización y mantenimiento de actividades que permitan consolidarla, como punto intermedio de concentración de usos múltiples entre la escala de ciudad y la escala barrial.

El centro de zona es de tipo intermedio entre el centro de la ciudad y las centralidades barriales, en cuanto a la magnitud y a la diversificación de actividades, y se constituyen 
en núcleos de distribución de bienes y servicios a un conjunto de sectores, sirviendo de enlace entre estos y el centro de la ciudad.

Se busca promover la localización de los equipamientos públicos y privados zonales en estas centralidades, así como las diversas categorías de comercio formal y soluciones formales al comercio informal, servicios, oferta de empleo que permitan acercar más a
 las comunidades a este tipo de actividades, manteniendo al mismo tiempo los usos residenciales.

Igualmente se dan centralidades y corredores barriales que son complementarios a las centralidades zonales, en los cuales se concentran las actividades de la vida comunitaria
 a esta escala.

Se reconocen en estas áreas y corredores las mismas actividades que constituyen 
usos complementarios en las áreas predominantemente residenciales. Estas áreas 
se encuentran en proceso de definición.

4.2.3. Corredores de actividad múltiple

Son corredores estructurantes que sirven de conectores entre los componentes del sistema de centralidades, organizados como corredores de actividad múltiple, situación que se busca consolidar como enlaces fundamentales y soporte de la productividad y movilidad urbana.

Se pretende mantener la tendencia a la mezcla de usos, garantizando el mantenimiento de las calidades ambientales y funcionales del espacio público, al tiempo que considerando su futura adecuación con el sistema de transporte masivo de mediana capacidad, se consolidarán como importantes soportes de la productividad urbana.

En esta tipología de corredor se han definido los siguientes: la avenida 80, las calles 
30 y 33 y la carrera 65, en los tramos que corresponden a la comuna de Belén.

Existe en la carrera 70 un corredor especializado que busca consolidar sus 
características principales como centro de actividad de recreación, para el cual se
 deben generar condiciones adecuadas de espacio público.

4.2.4 Uso industrial

Se presenta en los laterales del cerro Nutibara, sobre la calle 30A.

4.3. Zonas de tratamiento

Según el Acuerdo 62/99, la comuna de Belén hace parte de la zona 6 del suelo 
urbano de Medellín, en la cual se presentan zonas de tratamiento urbanístico de consolidación con niveles 1, 2 y 3, redesarrollo, desarrollo y mejoramiento integral.

Así mismo tiene suelos de protección, zonas de riesgo no recuperables y destinaciones específicas que conforman el equipamiento existente.

4.3.1. Tratamiento de consolidación (CN)

La zona de tratamiento de consolidación (CN) se aplica a este sector en el que se pretende afianzar su desarrollo de conformidad con las tendencias que presentan,
 a partir de unas directrices generales.

Los parámetros de ordenamiento establecidos para este sector estará orientado a consolidar los usos del suelo y los valores urbanísticos, ambientales o paisajísticos 
que presenta y a corregir los déficits que afectan su adecuado funcionamiento, 
teniendo en cuenta las condiciones de saturación a futuro. En general, se propiciará
 la generación de dotaciones de espacio público, infraestructura y equipamientos, considerando el déficit actual y las nuevas demandas que se presentarán con el 
aumento de la población.

Las nuevas dotaciones se obtendrán mediante la aplicación de normas sobre 
obligaciones urbanísticas o constructivas. Sin embargo, en aquellas zonas donde 
habita la población de menos ingreso, será la Administración Municipal la que 
promueva y apoye la realización de estas dotaciones.

Consolidación nivel 1 (CN1)
Para la Comuna de Belén se identifican los siguientes barrios con tratamiento de consolidación nivel 1: La Mota, parte de la Loma de los Bernal, parte de La Gloria,
 parte del barrio Altavista, parte de Granada, Fátima, Rosales, El Nogal 
(Los Almendros), La Palma, Los Alpes, Nueva Villa del Aburrá y Belén Central, 
para un total de 363.61 hectáreas.

El objetivo de este tratamiento es el de cualificar, mantener y ordenar el desarrollo urbanístico, de acuerdo con los requerimientos de cada sector. Se aplica en aquellos sectores dotados de espacio público, infraestructura y equipamientos suficientes y
 de buena calidad, en los cuales la generación de las nuevas dotaciones que se
 requieran por el proceso de redensificación, tales como espacios públicos u otras infraestructuras, se logrará principalmente mediante mecanismos de cesiones individuales.

Consolidación nivel 2 (CN2)
En la zona de tratamiento de consolidación nivel 2 se han incluido los barrios: San Bernardo, Las Playas, parte de Diego Echavarría, parte de Granada, parte de
 La Gloria, Miravalle y Las Violetas (sector Villacafé), para un total de 161.32 
hectáreas.

Se aplica en los sectores donde la infraestructura, el espacio público y los 
equipamientos son insuficientes e inadecuados con relación al volumen de la 
población o al funcionamiento adecuado de las actividades. Con este tratamiento
 se pretende suplir esta deficiencia con nuevas dotaciones y cualificación de las 
existentes, además de cubrir los nuevos requerimientos que se generarán en su
 desarrollo a futuro.

Las dotaciones necesarias se obtendrán mediante la intervención asociada público privada, por parte de los constructores en cumplimiento de obligaciones individuales, 
o por las entidades públicas, según la zona.

Consolidación nivel 3 (CN3)
Para el nivel 3 de consolidación se tienen los barrios: parte de El Rincón, parte de Altavista, Las Mercedes y parte de Las Violetas, para un total de 124.25 hectáreas.

Se aplica a aquellos sectores que presentan un déficit crítico en dotación de infraestructura, espacio público y equipamientos; generalmente se presenta en áreas densamente pobladas. El objetivo de desarrollo en estas zonas es suplir estas 
carencias priorizando sus necesidades de acuerdo a la zona y a los requerimientos específicos.

Cuando estos sectores coincidan con la ubicación de la población de menos recursos económicos, la construcción de estos requerimientos se ejecutará bajo el apoyo y promoción de la Administración Municipal.

En los predios desarrollables aislados localizados al interior de las zonas de consolidación, surtirán efecto las normas básicas referentes a los procesos de urbanización o construcción, al tiempo que se deberán cumplir las condicionantes de desarrollo establecidas para la zona respectiva. Igual situación se aplicará a los predios desarrollables en zonas con tratamiento de renovación, redesarrollo y conservación, mientras no se formule un plan parcial.

4.3.2. Tratamiento de mejoramiento integral (MI)

El área de tratamiento de mejoramiento integral busca mejorar la mala calidad y deficientes condiciones de vida en asentamientos humanos de desarrollo incompleto
 e inadecuado, localizados en la periferia, los alrededores del centro de ciudad y en
 zonas de riesgo mitigable, susceptibles de un proceso de consolidación y recuperación.

La intervención de mejoramiento estará dirigida específicamente a superar las carencias de dotación del entorno como: espacio público, vías, transporte y equipamiento social y productivo, así como también a la legalización integral de predios y edificaciones y el mejoramiento de la vivienda. Ello implica estrategias de coordinación intersectorial.

Este tratamiento se aplicará en aquellos asentamientos humanos, tales como los barrios de Altavista (sectores Zafra y Cantarranas) y Las Violetas (parte alta), para un total de 22.44 hectáreas.

Estos instrumentos de planificación y gestión, proyectos de legalización y regularización urbanística, podrán también desarrollarse en las zonas objetivo del tratamiento de Consolidación Nivel 3.

4.3.3. Tratamiento de desarrollo (D)

En las zonas definidas con tratamiento de desarrollo se incluye parte de La Hondonada, parte de El Rincón y parte de la Loma de Los Bernal, para un total de 143.82 hectáreas.

Este tipo de tratamiento se aplica a predios de extensión significativa localizados al interior del suelo urbano, con posibilidades de dotación de infraestructura, pero que no han sido urbanizados o construidos.

El objetivo principal del tratamiento, será la efectiva articulación de los predios a desarrollar con la malla urbana existente, de manera que los nuevos proyectos se integren efectivamente a la ciudad y realicen sus respectivas cesiones y dotaciones en función de la consolidación futura de sectores urbanos con excelente calidad.

Será requisito para el desarrollo de los predios localizados en estas zonas la elaboración previa y aprobación del correspondiente plan parcial.

4.3.4. Tratamiento de redesarrollo (RED)

De igual manera se da el tratamiento de redesarrollo, el cual pretende orientar procesos de transformación ya iniciados o generar nuevos en zonas que cuentan con buenas condiciones de infraestructura y localización estratégica en la ciudad de acuerdo con los objetivos de ordenamiento propuestos por el POT, de manera que se privilegie su transformación hacia la optimización de su potencial, permitiendo mayores aprovechamientos y diversidad de usos.

Es condición esencial de este tratamiento la búsqueda y aplicación de mecanismos que hagan atractiva y promuevan la gestión asociativa de proyectos, vía la formulación de planes parciales, que garanticen la planificación integral por sectores y posibiliten la utilización de unidades de actuación urbanística, cooperación entre partícipes u otras herramientas dirigidas al reparto equitativo de cargas y beneficios, y la generación de unidades prediales más eficientes que promotion mayores aprovechamientos y mejores dotaciones.

En las zonas de redesarrollo podrán realizarse proyectos predio a predio utilizando el aprovechamiento medio previsto para el caso en la correspondiente ficha. Una vez adoptado el plan parcial de la zona, regirán las normas sobre aprovechamientos y usos complementarios definidos por el mismo. Este plan parcial podrá hacer uso de los mayores aprovechamientos previstos para la zona.

Así mismo, en estas zonas podrán permanecer las actividades actuales siempre y
 cuando no generen conflictos o deterioro en el sector y cumplan con las normas ambientales pertinente.

Esta área se ubica entre las calles 30 y 33 y carreras 65 y 68B.

4.4. Uso social obligado y uso especial

Se aplica esta categoría a los predios cuya destinación es educación, recreación y salud, cultura, seguridad, lo mismo que los servicios institucionales y administrativos. Entre los más importantes se destacan: El Cerro Nutibara, la Unidad Deportiva de Belén, colegios, escuelas, servicios de seguridad y centros de salud.

5. Aspectos demográficos



Con relación al cuadro anterior y bajo los conceptos de que la población menor de 15 
años está constituida por las personas en edad escolar, la comprendida entre los 15 y los 64 años por las personas en edad de participar en la producción de bienes y servicios y las personas mayores de 65 como aquellas que corresponden a la tercera edad, se aprecia que para el año de 1999, la comuna de Belén registraba un total de 36.753 menores de 15 años de edad, volumen que representa el 24,34% de la población residente en esta zona. La población que está en edad de proveer la mano de obra para la producción, o sea la población económicamente activa, ascendía a 105.297 personas, equivalente a un 69,77% de su población total. Ahora, la población que se encuentra en edad de retiro de la actividad económica, representa el 5,89% de su total general, que en términos absolutos suman 8.884 habitantes.

Vivienda



Contabilizaba la comuna de Belén en el año 1998, un total de 41586 viviendas con instalaciones de energía, según Empresas Públicas de Medellín, lo que permitió caracterizarlas por estrato socioeconómico como se planteó en el cuadro anterior.

El mayor porcentaje de las instalaciones en viviendas, o sea el 36.4%, corresponde al estrato medio-bajo o estrato tres (3) caracterizado a nivel de estructura física de las viviendas, por ser casas independientes revocadas y pintadas, también pueden ser bifamiliares y trifamiliares construidas con materiales durables. El estrato cuatro (4) o estrato medio, representa el 29.2% del total de las instalaciones de energía y se caracterizan por ser casas independientes o apartamentos en zonas residenciales técnicamente planeadas.

Hogares

Contabiliza la comuna de Belén un total de 43.665 hogares, lo que teóricamente representa un déficit habitacional de 2.079 viviendas.

Densidad

Para el año 1.999, la comuna de Belén alberga 152,7 personas por hectárea, cifra que es levemente inferior a la de la zona urbana del municipio de Medellín, la cual es equivalente a 166,7 personas por hectárea.

Sisben



6. Equipamiento colectivo

6.1. Educación

Para atender la demanda educativa de la comuna se cuenta con 62 establecimientos educativos: 33 públicos y 29 privados.

Para el año 1998, la población matriculada era 35.665 personas, distribuida así por niveles educativos: en preescolar 4.379 alumnos y en primaria 13.883 alumnos, para un índice neto de escolaridad de 92.6%; en secundaria 17.403 alumnos y un índice neto de escolaridad de 79.6%.

El mayor déficit educativo de la comuna, para 1998, se ha detectado en el nivel de secundaria con un 20.4%, en los barrios periféricos donde está ubicada la población de menores recursos, como son Zafra, Altavista, Buenavista, Las Violetas y El Rincón, los cuales muestran mayores carencias, tanto cuantitativas como cualitativas.

Los principales establecimientos educativos son:

Liceo Montini
Escuela Rosalía Suárez
Instituto Yermo y Parrés
Liceo Sofía Ospina de Navarro
Centro Educativo Pedro Olarte Sañudo
Idem José Antonio Galán
Escuela Especial Belén
Escuela Urbana Integrada Ramón Ceballos
Escuela República Dominicana
Escuela Urbana Integrada Roberto Belarmino
Jardín Infantil Nacional Nº 1
Liceo Antonio Nariño
Escuela Jaqueline Kennedy
Escuela República de Guatemala
Liceo Octavio Harry
Escuela José María Bernal
Colegio La Inmaculada
Liceo San Rafael
Escuela Especial Belén
Liceo Alcaldía de Medellín
Escuela de Varones Antonio José Restrepo
Escuela Pedro Octavio Amado
Instituto Industrial Salesiano Pedro Justo Berrío
Escuela Rural San Pablo
Escuela República de Venezuela
Liceo Comercial Horacio Muñoz S.

6.2. Cultura

Aunque la zona cuenta con algunos escenarios culturales de carácter metropolitano, como son los teatros Carlos Vieco, Universidad de Medellín y los escenarios del cerro Nutibara y la Nueva Villa del Aburrá, se puede decir que no se dispone de suficientes espacios donde puedan desarrollarse actividades a nivel barrial o en menor escala, actividades que permitan a la población la creación artística y el acercamiento a las manifestaciones culturales en un plan diferente al consumo masivo de espectáculos.

6.3. Recreación

En lo que se refiere a este sector, la comuna de Belén está bien dotada en términos generales; cuenta con gran variedad de áreas recreativas que van desde parques hasta completas unidades deportivas y equipamientos con cubrimiento metropolitano como son el cerro Nutibara, la Unidad Deportiva de Belén, el parque Juan Pablo II. Casi todos los barrios de la comuna cuentan con algún tipo de equipamiento recreativo, además de acceder fácilmente a los parques metropolitanos.

En cuanto a equipamiento se cuenta con 77 escenarios deportivos distribuidos así; 23 parques infantiles, 20 parques, 17 placas polideportivas, 7 canchas de fútbol, 4 unidades deportivas, 2 clubes, 2 canchas de baloncesto y 2 canchas de microfútbol.

Para esta comuna se obtuvo, en el estudio de recreación que se realizó para la creación del INDER en 1.997, un índice de recreación de 0.79 metros cuadrados por habitante, resultado de comparar la población con las áreas dotadas para recreación, incluyendo el Parque Juan Pablo II y el cerro Nutibara.

6.4. Salud

El equipamiento está conformado por dos centros de salud, una unidad intermedia hospitalaria y una clínica particular (Las Américas) de alta especialización, además de otros centros de consulta que por su tamaño no se consideran aquí.

Mirando la salud en cuanto a morbilidad, las cinco primeras causas de consulta en su orden y con porcentaje de las consultas realizadas en las instituciones adscritas a Metrosalud son: Infecciones respiratorias agudas, 60.6%; diarreas y enteritis, 24.3%; hipertensión esencial, 6.4%; tumores malignos, 1.6%; y varicela, 1.4%.

En cuanto a mortalidad, las cinco primeras causas en su orden son: Agresiones (homicidios), 16.5%; enfermedades isquémicas del corazón, 13.9%; enfermedades cerebrovasculares, 6.5%, enfermedades crónicas de las vías respiratorias, 6.3%; y accidentes de tránsito, 5.0%. El 51.8% restante, corresponde a otras causas de mortalidad que no son muy representativas porcentualmente.

Estos indicadores son una clara muestra de la crítica situación de la comuna, ya que la primera causa de muerte son los homicidios, indicador clave al momento de plantear acciones y proyectos de desarrollo.

6.5. Bienestar Social

Para atender las demandas de la población a este nivel, se cuenta con la Unidad Integral de Bienestar Social, encargada de coordinar los programas de atención a grupos poblacionales específicos. Para estas actividades se cuenta con locales en los barrios, tales como las casas de la tercera edad; además existen 8 hogares infantiles, dos asilos de ancianos y una corporación de atención a los niños.

En este sector social se debe destacar la presencia de una serie de programas no institucionales como son los hogares comunitarios, los hogares sustitutos, etc., que buscan hacer los procesos de rehabilitación y capacitación en el medio al cual pertenece la población objeto de ellos.

6.6. Seguridad

En la comuna de Belén se concentra una serie importante de equipamientos de seguridad de carácter metropolitano, como son ellos DAS, F2, DIJIN y la Estación Metropolitana de Policía. También se cuenta con un CERCA, dos inspecciones de policía, una inspección especial, una permanencia y una comisaría de familia.

No obstante lo anterior, los altos índices de muertes violentas y homicidios, demuestran la insuficiente gestión de los estamentos frente a la dimensión del problema que radica principalmente en desequilibrios de tipo social comunes a toda el área metropolitana.

Según la información contenida en los Macroindicadores Medellín 1998, que elabora el Departamento de Análisis Estadístico, los delitos cometidos en la comuna y denunciados se distribuyen así: contra el patrimonio económico, 876; contra la vida e integridad personal, 250; hurto de vehículos, 523; y otro tipo de delitos, 416; lo que representa el 7.1% de los delitos ocurridos en la ciudad.

Las muertes violentas, según registros estadísticos de 1997, alcanzaron la cifra de 246, lo que representa el 6.4% de las muertes violentas ocurridas en el municipio. Por homicidio murieron 200 personas, por accidentes 37, por suicidios 7 y por causas no definidas 2.

7. Servicios públicos

La comuna cuenta con 41.586 viviendas, en las cuales la prestación de servicios públicos básicos se hace por las Empresas Públicas de Medellín, servicios que pueden considerarse muy buenos en cuanto a calidad y cubrimiento, ya que el porcentaje de viviendas con instalaciones de servicios de energía, acueducto y teléfono es de 99%.

Como situaciones a resaltar, se presentan las siguientes:

– Proliferación, no autorizada de antenas de telecomunicaciones para servicios de celular y trunking y tv cables.
– Vertimiento de escombros y basuras a las principales quebradas del sector: La Guayabala, La Picacha y La Altavista.
– La prestación del servicio de gas está programada para el año 2000/2001.

8. Infraestructura vial y transporte publico

Diagnóstico

En general, presenta una buena retícula vial, excepto en los asentamientos ubicados en la periferia, los cuales obedecen a desarrollos urbanísticos informales. Esta malla vial existente presenta una sección pública adecuada para las demandas vehicular y peatonal locales.

La comuna está conectada al resto de la ciudad por corredores norte-sur-norte como son las carreras 65, 70, 76, avenida 80-81 y la carrera 83-84, que le permiten una buena integración con las zonas del sur y del norte de la ciudad.

Adicionalmente, cuenta con buenos corredores oriente – occidente – oriente como son las calles 30 y 33 que permiten el acceso al centro de la ciudad. Sin embargo, en este sentido tiene deficiencias dado que el aeropuerto Olaya Herrera representa una barrera para lograr una adecuada integración con las comunas 15 (Guayabal) y 14 (El Poblado). Asimismo, se presenta saturación del flujo vehicular en las intersecciones de esta red vial estructurante de la comuna, generándose problemas de congestión especialmente en las horas pico del día.

Es de resaltar el apoyo que dan a la red arterial las vías laterales a las quebradas La Picacha, Altavista y Guayabala, que permiten mayor fluidez y posibilidad de maniobrabilidad al conjunto de la estructura vial principal.

El acelerado incremento de urbanizaciones en los sectores de El Rincón y la Loma de Los Bernal, ha contribuido a generar un aumento del flujo vehicular, con baja infraestructura vial de acceso (calle 1 sur, laterales a la quebrada La Guayabala y la carrera 76) que hacen críticas las intersecciones a nivel con la avenida 80-81.

Proyectos

Para mejorar las condiciones de conexión de la comuna con el resto de la ciudad, se tienen proyectos viales de gran importancia como lo son:

Prolongación de la calle 10 bajo las pistas del aeropuerto, a empalmar con las vías laterales a la quebrada La Guayabala.
Prolongación de la calle 14 a desnivel con la avenida 80-81.
Ampliación de la carrera 76, con paso a desnivel sobre la avenida 80-81 y la calle 14.
La longitudinal o Circunvalar Occidental de alcance metropolitano.
Partición y semaforización de las glorietas a lo largo de la avenida 80-81, como primera etapa para mejorar la circulación por esta vía.
Implementación de puentes retorno en las laterales de las quebradas La Guayabala, Altavista y La Picacha.
Ampliación de las calles 30, 33 y la carrera 70, en los tramos que aún faltan por ampliar.
En general la zona de Belén dispone de una adecuada red vial, pero debido al acelerado crecimiento urbanístico de la misma y del parque automotor, que generan problemas de congestión vial sobre algunas vías arterias e intersecciones viales principales, especialmente en los períodos picos del día, hoy y hacia el futuro se requiere la ejecución de los proyectos viales relacionados anteriormente.

Transporte

El servicio de transporte público en la zona de Belén es el más eficiente de la ciudad con un cubrimiento del 99% en ambas direcciones: norte – sur y oriente – occidente, servido por las rutas, 170, 171, 172, 174, 176, 178, 179, 300, 301, 302, 303, 190, 192, 193.

La operación del metro a lo largo del río Medellín, debería obligar a una reestructuración del transporte colectivo tradicional con el fin de alimentar el Metro, buscando así mejorar la eficiencia del sistema de transporte para la comunidad.

La empresa Metro, dentro de la política de crecimiento del sistema, ha adelantado el estudio de factibilidad para operar la línea C sobre la calle 30, entre la estación Industriales y la Universidad de Medellín.

El Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad en su propuesta de mejorar el Sistema Integrado de transporte para la ciudad, propone introducir una red que ofrezca un nuevo nivel de servicio transporte masivo de mediana capacidad (TMMC) estilo trolebús. Se propone para la zona de Belén como parte de la nueva red, la línea sobre la calle 30 estudiada por el metro, pero con ingreso al centro, y la de la calle 10, y en la dirección norte – sur la línea de la avenida 80-81.

El programa de depósitos de buses urbanos, establecido por el Acuerdo Municipal 49/98 y gestionado por la Promotora Inmobiliaria, dará al servicio el depósito-terminal de Altavista, dando solución al problema que generan los buses sobre la vía pública.

9. Organización comunitaria

Según el Directorio de Organizaciones Comunitarias de Medellín, en la comuna se cuenta con 27 Juntas de Acción Comunal, una Junta Administradora Local y 20 organizaciones que se aglutinan alrededor de diferentes intereses colectivos, primando las que se dedican a trabajar con y por los jóvenes. También son importantes los grupos comunitarios de salud y de actividades culturales.


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